domingo, 25 de septiembre de 2005

Narcisismo

. . .Uno de los límites humanos corresponde con el sentimiento de autonomía conforme a su propia realidad. Es decir, cuán es capaz de hacer uno por sí mismo (siempre que se base en él). Así, establezco al principio de este post la importancia no relativa, sino directa, de la estima intropersonal de cada uno de los humanos; es decir, de la importancia del narcisismo como forma de autoexpansión hacia lugares súbitamente alejados de la realidad y la concepción posible dentro del grupo social movido por los sistemas e ideas imperantes. Emerjamos pues de las aguas cálidas, de la tranquilidad relativa a la que estamos acostumbrados y asomémonos al precipicio intrapersonal. Arrojémonos y paremos el tiempo justo al llegar al fondo. Una vez hecho, podremos caminar con total tranquilidad, porque de ahí podremos zarpar a la aventura. La aventura del saber, la del querer, la de la estima y la de la felicidad. Aquella tan alejada de esta realidad, pero posible en circunstancias intra e interpersonales mediante momentos dionisíacos o no.

. . .Cierto que no abordaré el tema de una forma descriptiva del proceso. Sin embargo con las palabras aquí escritas pretendo reforzar esta teoría por la propia suposición y su propio visionado entrelíneas. Solo pretendo compartir mis conocimientos de una forma implícita en las palabras que escribo aquí, mediante el enriquecimiento de mi ego y posterior autoafirmación de mi personalidad y de mi estabilidad como ser alejado de esta sociedad. Así, solo explicito los estados anteriores, posteriores y la verdadera complejidad del entrelazado intropersonal al que uno se debe someter cada día, pero que proporciona masturbaciones mentales con resultados orgasmáticos, que quizás sea un paralelismo con la realidad dionisíaca de fiestas orgiastico-orgasmáticas con placeres desbordantes. Y todo esto gracias a la propia introspección de uno mismo y a su completo desarrollo a nivel personal y así, a nivel foráneo. Qué decir de la sensación de introlibertad...

. . .Conjuntamente a esta sociedad existe algo llamado idea o base. Marcada también por una idiosincrasia excesiva sobre la realidad aparente del sistema. Esto retiene las posibilidades introspectivas autoanalíticas tan apreciadas por aquel que haya asumido su narcisismo. Y así, la capacidad del "hombre" asociado a ese sistema, se verá reducida drásticamente. De hecho, siempre que alguno de los problemas propiciados por la excesiva "sociabilizazión" de los asistemados (engullidos por el sistema) se vea involucrado con otra serie de hechos, rentabilizará a su narcisismo; aunque de una forma muy superficial, o hasta inhiriente dentro del sistema. Aunque una incipiente remanencia de este tipo de asuntos implicará, a aquel asistemado, de tal forma dentro de esa introspección que, o bien muere o bien resucita o resurge. Es aquí donde la capacidad penetrativa del sistema llega a su máxima y donde interviene, bien sea inconscientemente o no, el porqué narcisista o la inmutabilidad intrapersonal del "hombre". Es por ello que en ese momento se crea una base retroalimentada por el propio sistema (ya no solo idealista, sino también social), que se autocontrapone con las nuevas ideas creadas o surgidas del movimiento introspectivo del sujeto. Así, éste se verá alimentado constantemente por el mismo motivo propiciando la separación del "hombre" y el sistema y creando así un estado "precipitado" de decisiones clave ante el precipicio. Es ahí donde las emociones afloran rápidamente portando nuevas sensaciones y estados, a parte de incógnitas, soluciones, claves, pistas, etc. ¿Me tengo que tirar del precipicio? Hacerlo es superar una de las barreras psicológicas impuestas por la "sociedad". Por tanto, dependerá del nivel de separación consciente que haya entre la mente y el grupo. Porque es ahí cuando se demuestra realmente "cuánto hemos engordado desde que estamos siendo retroalimentados por el sistema". Supuestamente, al ir cayendo el aire nuevo de posibilidades que nos va dando en la cara, y al mismo tiempo refrescando, va abriendo un abanico de posibilidades que se ciñen a una dura introspección intrapersonal (o lo que es lo mismo, a un autopsicoanálisis profundo). Es cierto que no es posible llegar a parar hasta que "hombre" y sociedad son dos cosas totalmente diferentes y distantes. Por eso se debería tener en cuenta que el proceso podría durar hasta eternamente. Como ya he dicho, hasta que el sistema no le ha retroalimentado lo suficiente al sujeto, no es posible comprender o, lo que es lo mismo, parar y así comenzar la nueva andanza por las nuevas tierras.

. . .Como seguramente muchos se piensen, el terreno está lleno de obstáculos. Es más, no se le puede llamar terreno, porque solo hay una playa y lo demás es un mar embravecido por las interminables tormentas que lo azotan continuamente. Además, la niebla espesa no te deja ver muy bien el horizonte y crea una especie de conflicto flotante permanente que hace del viaje más duro si cabe. Es cierto también que hay veces que crees ver islas o continentes, pero al ser un terreno tan inestable, se hunden o desaparecen. Pero lo más importante y gratificante es aprender a hacer el barco más grande para que quepa más gente. Gente, que como tú, ya ha recorrido un largo camino. Un camino que tuvo un comienzo parecido, pero que después divagó y sufrió otro tipo de percances a los tuyos. Caminos que convergieron para encontrarse en un mismo punto y del que se puede seguir juntos. Un punto donde el viaje no ha hecho más que dar los primeros signos de victoria, porque será así hasta que todos se encuentren y lleguen al final del camino, que no es otro que el vasto infinito (que recuerdo que infinito sí puede existir en nuestra mente).

. . .Qué decir más sobre el narcisismo. En resumen general, es el arma definitiva para poder entrar a nuestro conocimiento, porque si no nos conocemos primero a nosotros, no es posible conocer al mundo en su totalidad. Aunque ya no es solo conocer, sino también entender, que es donde recae la mayor parte de nuestros esfuerzos en esa lucha constante hacia la mejora, el conocimiento y la felicidad. Sobretodo FELICIDAD, que es lo que hará que la vida en nuestro barco sea confortable a pesar de las tormentas y adversidades.

. . .Por ello deseo aclarar que el narcisismo no es solo aquello que tantos dicen de quererte a ti mismo con una perseverancia increíble. NO, no hay que equivocarse. Ser narcisista es creer en ti, quererte, hacerte feliz y al hacer eso lo estarás haciendo con los demás, puesto que no serás capaz de herir porque sabrías que a ti te recaería antes que a los demás. Ser narcisista es ser fuerte, valiente, atento, atrevido, conocedor de cosas y sabio. Es querer ser querido; es ser la llave de tu felicidad.

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